MAURO GIACONI

Temporal ventaja

   AGO.31.2025 – FEB.2026

TEMPORAL VENTAJA, 2025

¿Quién decide de qué están hechas las cosas? ¿Cómo se distrae el destino? ¿Cuánto dura una ilusión?

 

Probamos invirtiendo el orden, por donde la imagen se tensa hasta fisurar la mirada, con ideas pesimistas en lo general, pero optimistas en lo particular. Construimos un contenedor, uno dentro de otro, un lugar que pueda flotar hasta perder gravedad, uno que nos lleve hasta donde nos permita la ilusión; hasta donde resistir no signifique soportar presión; hasta donde ver y desconfiar se parezcan mucho; hasta donde la cosa no nos parezca tan exacta.

 

Las estrategias de ilusión y simulación visual proponen un principio de equivalencia que ha sido utilizado a lo largo de la historia por movimientos de resistencia social, de luchas políticas o simplemente para la supervivencia. Contrario a la utopía, las estrategias basadas en simulaciones visuales reaccionan ante una amenaza superior, recurriendo a la imaginación para proponer fisuras temporales a la percepción de la realidad, provocando momentos de temporal ventaja que transforman la precariedad en fortaleza, la debilidad en superioridad y se esconden en los pliegos visuales o, simplemente, fingen vehemencia.

 

Aquí, lo verosímil no tiene nada que ver con lo real. Fuimos a buscar algunas referencias, relatos silvestres, historias que son composta de otros relatos y que sirven de señuelos, todos carentes de evidencia. Encontramos algo de piratas y del color de sus barcos; algo de multiplicar las fogatas y aparentar multitud; algo de deslumbrar para confundir, de ensuciar para desaparecer y de negociar con la naturaleza para defender los alimentos. Encontramos también, que la especie humana es una de las pocas que se camufla de sí misma. Hallamos algo de la magia como arma, algunos sortilegios que fingen arsenales para combatir genocidios y la enorme necesidad de descansar.

 

Ochocientos treinta y siete metros cuadrados de papel usamos para dibujar un barco, uno acorazado y poroso, un barco de papel hecho de pedazos, que se hará pedazos. Negociamos con los materiales, con las imágenes y con el viaje, hasta que en cada ilusión quepa por lo menos una esperanza. Aquí un barco es sólo una idea, un refugio temporal, porque huir no siempre es salir corriendo, a veces es sostener la respiración hasta que la imaginación esté de nuestro lado.

Mauro Giaconi