LUZ INSTANTE

El instante es un lapso de tiempo que se singulariza de una manera emotiva. Es brevísimo e irrepetible, como los momentos de incidencia de luz solar que recibimos diariamente. Las condiciones lumínicas varían segundo a segundo y el día se convierte en una suma de instantes de luz que nos conectan anímicamente con nuestro entorno. Esa cualidad emotiva, efímera y a la vez cíclica de la luz solar es el motivo de esta obra.

 

La pieza se integra por dos grupos de elementos: una serie de objetos translúcidos suspendidos en el espacio y espejos ubicados en puntos cercanos a la entrada de la galería. Los espejos reciben la luz del sol y la conducen hacia los prismas generando una narración secuencial de reflejos que caminan por el suelo y se suben a las paredes. Pese a lo fijo de las estructuras, la sensación que se recibe es de un movimiento imprevisible. Cada día acontece una danza de luz, con una coreografía que se improvisa en el momento. El paso de una nube, por ejemplo, responde a esa condición aleatoria de lo natural que podría poner en pausa el despliegue de reflejos.